Bolsas de plástico rosas, cada una inflada con aliento y con una pequeña nota de amor, cubren cada centímetro de un estrecho pasillo, asemejándose a los revestimientos internos de un cuerpo. Esto es Amor, 2008/2018, una instalación itinerante de Maren Hassinger, cuya práctica impregna materiales cotidianos (alambre, periódico, bolsas) con la poética de la potencialidad. Las manipulaciones de la artista tanto de los materiales como del espacio, como se ve en sus esculturas, instalaciones y obras coreografiadas para audiencias en vivo (mediodía, 1976) o para una cámara (Viento, 2013), han sido lamentablemente poco estudiadas, y esta exposición marca una oportunidad para encontrar un espíritu común entre sus esfuerzos en diversos medios a lo largo de una práctica de décadas.
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