Han pasado más de 10 años desde que un pintor representó a los Estados Unidos en la Bienal de Venecia. Ese fue Ed Ruscha en 2005. Esta semana, el Museo de Arte Rose de la Universidad de Brandeis anunció que otro pintor de Los Ángeles, Mark Bradford, tendría rienda suelta en el Pabellón de EE. UU. para la Bienal de Venecia de 2017.
Es demasiado pronto para que Bradford divulgue detalles sobre lo que tiene en mente para su instalación en Venecia, pero podemos estar seguros de que será más que simplemente hermosas pinturas colgadas en las paredes. Habrá un mensaje.
La reputación internacional del artista se basa en lienzos de capas profundas que abordan cuestiones de clase, cultura, raza y género de manera abstracta. También ayudó a lanzar una organización de servicios sociales y un espacio de galería en Leimert Park llamado Art + Practice, dedicado en parte a ayudar a los jóvenes adoptivos.
Esta atención a la política y el activismo, junto con las formidables habilidades pictóricas de Bradford, son las razones por las que el director de Rose, Christopher Bedford, dice que Bradford es el artista adecuado en este momento para representar a los EE. UU. en uno de los eventos de arte contemporáneo más destacados del mundo.
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