que diferencia hace un año. Cuando se supo por primera vez que el artista Mark Bradford representaría a los Estados Unidos en la Bienal de Venecia, fue en abril de 2016, una época en la que la presidencia de Donald Trump parecía, en el mejor de los casos, una posibilidad remota. Ahora, en vísperas de la exposición internacional, que se exhibirá del 13 de mayo al 26 de noviembre, Estados Unidos todavía está aceptando esa elección histórica. Sin embargo, Bradford no ha cambiado de rumbo. Como le dijo a un grupo de periodistas durante un almuerzo a principios de este año, "Siempre ha habido un Trump". Uno no puede dejar de preguntarse si el artista residente en Los Ángeles (negro, gay, progresista) sería la primera elección del presidente como portavoz nacional. “Venecia es como los Juegos Olímpicos”, explica la curadora sénior Katy Siegel del Museo de Arte de Baltimore, que presenta el proyecto de Bradford en colaboración con el Museo de Arte Rose de la Universidad de Brandeis. “Ser elegido es un gran honor”.
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